Antropología Gnóstica
Sabemos que la Antropología es la ciencia que estudia al ser humano de una forma integral: su origen, desarrollo, características físicas, variabilidad y cultura.
En esta época de tantos avances tecnológicos, en donde las fronteras espaciales se retiran cada vez más y más; en donde los telescopios orbitales nos permiten detectar ya unos 3600 exoplanetas y las ruedas del Curiosity horadan la superficie marciana; nuestra mirada se vuelca también hacia el pasado y la misma tecnología empuja las barreras temporales hacia una época lejana, impensada hace décadas atrás, en la búsqueda de nuestros orígenes.
Analicemos algunos ejemplos:
La exploración del Gran Acuífero Maya, la mayor cueva inundada del mundo explorada a principios de enero de 2018 en la Península de Yucatán (con 248 cenotes y 347 kilómetros de pasadizos), ha revelado restos de fauna extinta de unos 2,6 millones de antigüedad y un centro de peregrinación ritual maya con 198 contextos arqueológicos, lo cual ampliará el conocimiento que tenemos sobre este pueblo.
El 1° de febrero de 2018, el gobierno de Guatemala anunció que en el frondoso manto de la selva de la Reserva de la Biósfera Maya, un equipo de científicos descubrió unas 60.000 ruinas del imperio Maya que develarían varias incógnitas sobre la extinta cultura. Se obtuvieron mediciones exactas, utilizando una tecnología conocida como Lidar — Light Detection and Ranging, por sus siglas en inglés— que mediante la teledetección óptica de láser escanea la superficie terrestre y elimina el manto verde de la jungla, dejando visibles las estructuras ocultas.
Hallan en Jebel Irhoud, Marruecos , los restos más antiguos del homo sapiens, lo que significaría que el origen de la humanidad actual, se remonta 100 mil años antes de lo que se pensaba. Los antropólogos que realizaron el descubrimiento, datan el fósil encontrado en Marruecos en una edad de unos 315 mil años, mientras que los restos hasta ahora conocidos de “homo rhodesiensis” o de “homo heidelbergensis” databan de 200 mil años. Los especímenes de Marruecos fueron hallados entre el 2007 y el 2011 y entre ellos hay un cráneo, una mandíbula y dientes, además de algunas herramientas.
Uno de los cráneos encontrados en Jebel Irhoud.
El avance de la genética nos enseña de que el Homo sapiens y neandertales no eran las dos especies aisladas que se pensaba, pues repetidamente tuvieron hijos fértiles hace unos 55.000 años. Por eso, si lee estas líneas y no es usted de origen africano lleva en su interior unas gotas de ADN de neandertal. Después, el análisis genético de restos fósiles hallados en Siberia y el de humanos actuales develó que nuestros ancestros también se relacionaron con los denisovanos, de quienes hasta hace pocos años no se sabía ni que existían, hace unos 50.000 años. Su ADN está aún presente en australianos y habitantes del sur de Asia. Y ahora, un equipo de científicos españoles e indios publican pruebas de que hubo un tercer intercambio de fluidos y genes con otro antepasado cuyo rastro parece encontrarse aún en el genoma de los habitantes de las islas de Andamán, en India.
Estos ejemplos anteriormente citados, nos llevan a preguntarnos: ¿cuál será realmente la cuna de la Humanidad? ¿Es que existió un punto central desde donde emanó la cultura hacia el resto del orbe?. ¿Han existido civilizaciones altamente refinadas en el pasado, más allá de nuestro esquema histórico y casi perfectamente detallado en todas las aulas del mundo?
Frente a estas interrogantes, surgen respuestas esquivas, nombres mitológicos y errabundos, como Atlántida y Lemuria; descubrimientos arqueológicos fuera de su época, conocidos como oopart (acrónimo en inglés de Out of Place Artifact , literalmente: “artefacto fuera de lugar”); muchos datos incompletos y vagos que la Antropología oficial no sabe y no quiere (esto es lo más preocupante) ensamblar.
La Antropología Gnóstica, Esotérica, analiza a la humanidad, su origen y su cultura desde otro punto de vista en donde este planeta y su biodiversidad maravillosa, tienen como último objetivo el desarrollo del espíritu de todos los seres que lo pueblan.
Para esta Ciencia, no somos un cuerpo con alma; sino un alma revestida de materia.
La Antropología Gnóstica es eminentemente psicoanalítica, porque frente a cualquier resto del pasado remoto; en sus diferentes expresiones culturales tales como la pintura, arquitectura, escultura, etc., el estudiante gnóstico realiza un análisis psicológico de los principios eternos que transmitió el artista y que puede aplicar en su propia existencia para elevar su calidad de vida.
Esta Antropología presente también en las corrientes espirituales de Sabiduría Universal como el Rosacrucismo y la Teosofía, con sus principios y leyes, busca que cada estudiante desarrolle la sensibilidad espiritual y capacidades innatas, pero lamentablemente dormidas, que exceden a los sentidos físicos y le permiten comprobar la historia real de la humanidad.
Como ejemplo, analicemos lo siguiente: cuando el estudiante esoterista observa la Gran Pirámide de Giza, no le interesa tanto fecharla, sino aprender el porqué y para qué de su construcción; su relación con Urania, la ninfa griega de la Astronomía (el Cosmos) y la relación que tiene con el cuerpo humano.
Señalemos algunos postulados de esta Antropología, que por lo reducido de este artículo no podremos desarrollar en forma plena:
- Todo planeta ha tenido, tiene o tendrá vida; no son meros objetos ornamentales que ocupan un espacio y giran mecánicamente en el vasto espacio.
- La forma humana, tal como la conocemos, en la etapa final de la evolución espiritual, es universal. Los estudios de cine que recrean a los Hermanos Mayores del Cosmos con avanzada tecnología, formas monstruosas y actividades bélicas apocalípicas, simplemente proyectan inconscientemente lo que haría nuestra civilización de llegar a otro planeta habitado.
- Por una Ley Cósmica, en cada planeta se da la evolución de siete Grupos humanos en siete distintas partes de ese globo. Esto se define como siete Razas-Raíces distintas, de las cuales en nuestro planeta, es la Quinta nuestra presente humanidad.
- Que así como estas razas evolucionan de lo etéreo a la materialidad, y desde ésta vuelven de nuevo a una relativa tenuidad física de contextura, así también todas las especies vivas de animales (llamadas) orgánicas, inclusive la vegetación, cambian con cada nueva Raza-Raíz.
- La antigüedad del Ser Humano es mucho mayor que lo que se nos dice, habiendo la tercera Raza Raíz, la lemur, convivido con los dinosaurios.
- El hombre, en esta Ronda, precedió a todos los mamíferos -incluso los antropoides- en el reino animal.
- Cada Raza Raíz desaparece por una catástrofe global, siendo éste un proceso equilibrante, no exclusivamente kármico.
Estos postulados nos sumergen en un pasado muy antiguo que en otro artículo podremos analizar.
Para los interesados, les recordamos que Gnosis es una palabra de origen griego que significa conocimiento vivencial, experimental. Las Instituciones Gnósticas tienen como objetivo la auto realización del individuo, es decir, el desarrollo armonioso de todas las capacidades esenciales del ser humano y la conquista de la felicidad. Te invitamos a conocer más….